Si aún no sabes qué regalar por estas entrañables -y tremebundas- fechas a tu pareja, a tus amiguitos, a tus ancestros, a ese colega bienpensante que se santigua todas la mañanas, ha salido hace nada TOTAL OVERFUCK, un tomo voluptuoso que reúne material de M.A. Martín, reeditado por el bien de la humanidad malpensante. Psychopathia Sexualis, Hard On, Snuff 2000 Canela en rama. Páginas sórdidas, inquietantes, excitantes, tocapelotas Además viene con varios extra bonus, entre ellos el story-board y algunas fotografías del rodaje de SNUFF 2000, ese corto incombustible (ya no sé si para bien o para mal).
Por cierto, AQUI hay una interesante entrevista a M.A. Martín, de la que extraigo alguna perla
Nunca he pretendido transmitir ningún mensaje. Solo me interesa la estética, es decir el arte. Mensaje es sinónimo de sermón, lo que más detesto, en la ficción y en la vida real. En el caso concreto de P.S. hay quién ha querido ver una denuncia de ciertos comportamientos del ser humano y otros una apología.
No es ni una cosa ni otra. Sólo ficción, arte. Los censores son siempre unos hijos de puta que lo único que quieren es tenerlo todo controlado, especialmente la forma de pensar. Por supuesto, no hay censura de izquierdas o de derechas. Es toda la misma mierda por mucho que quieran enmascararlo pintándolo de un color u otro.
Me fascina lo original, lo distinto. Me aburre enormemente lo convencional, por obvio. Artísticamente no me interesan nada los productos que dicen a la gente lo que quieren oir y la reafirman en su puta mierda de valores. Entiendo que unos valores son una puta mierda cuando necesitan reafirmación continúa: el amor, la amistad, la pareja, la familia, la soledad, la simpatía por el débil (la hipocresía elevada a la enésima potencia), el punto de vista de la víctima, el lado humano de las cosas (glups!), el bien, el mal; el yin, el yan; el patatín y el patatán, ha, ha!.
La religión y la política son creaciones de la mente humana, y en la naturaleza humana está, entre otras muchas cosas, la violencia que no es necesariamente mala.
En la naturaleza humana hay dos tendencias básicas: la masculina, promiscua y la femenina, monógama. Cada uno utiliza los recursos que tiene para seguir esas tendencias e intentar subyugar al otro. Por supuesto todo esto va embadurnado de la consiguiente dosis de hipocresía, autoengaño y charlatanería. Propongo como pequeño juego, fijarse solamente en lo que la gente hace sin escuchar lo que dice. Requiere un pequeño esfuerzo pero enseguida aparece un mundo totalmente distinto al que creíamos. El mismo mundo de mis comix, ha ha!.