20 comics imprescindibles 20
No están todos los que son, pero sí son todos los que están. Veinte títulos imprescindibles sirven como guía básica de referencia para adentrarse en el mundo del cómic, o apuntalar la pasión por un medio en constante evolución donde la creatividad se despliega con absoluta libertad. Veinte obras fundamentales que no deben faltar en ninguna tebeoteca que se precie.
“AKIRA” (Katsumiro Otomo) Uno de los primeros manga que cosechó un gran éxito más allá de su país de origen y despertó la fiebre por la historieta oriental lejos de sus fronteras. Un argumento apocalíptico, violencia y acción impactante, una planificación espectacular, dibujos claros y concisos… Estas contundentes cualidades consiguieron que sus viñetas se abrieran un hueco en Occidente haciendo temblar el monopolio superheroico.
“100 BALAS” (Brian Azzarello, Eduardo Risso) ¿Le gustaría matar a alguien y salir limpio del crimen? De esta cuestión y muchas otras habla este atractivo cómic negro que invita al suspense en cada página. Un sujeto trajeado lleva un misterioso maletín en la mano que contiene una carta blanca, una pistola y 100 balas. La venganza es un plato que se sirve frío.
“300” (Frank Miller) Un cómic épico, esencial en cualquier biblioteca. Retrata la famosa batalla de las Termópilas, donde trescientos hombres murieron por defender la libertad de Grecia frente al ejército persa. A pesar de pecar de cierto maniqueísmo y aparcar el rigor histórico, la obra merece su atención, especialmente la composición de sus páginas, donde Miller busca soluciones técnicas con fuerza para enfatizar el dramatismo.
“AGUJERO NEGRO” (Charles Burns) Burns es uno de los grandes del cómic independiente americano actual. “Agujero negro” describe la angustia existencial de un grupo de adolescentes en celo que metamorfosean, cual Gregorio Samsa, debido a la aparición de un extraño virus que les provoca horribles deformidades. Los problemas de la adolescencia son expulsados en forma de monstruo mientras se revuelven las tripas del american way of life.
“BALAS PERDIDAS” (David Lapham) Lapham explora las raíces del mal, ese lado oscuro que oculta el ser humano y puede aparecer sin avisar. Varios relatos de género negro, protagonizados por personajes decadentes, se entrecruzan en un hábil mosaico. Cada episodio amargo, cada crimen descrito en “Balas perdidas”, forma parte de un puzzle de estructura compleja, un jeroglífico que el propio lector debe completar en su mente.
“CONTRATO CON DIOS” (Will Eisner) Obra indispensable del maestro Eisner. El concepto de novela gráfica, tan en boga últimamente, nació con este genio del arte secuencial. Publicada en 1978, “Contrato con Dios” reúne cuatro relatos situados en el Bronx neoyorquino de la Depresión. Cuatro emocionantes historias humanas protagonizadas por gente sencilla en el Nueva York de los años treinta. Un trabajo revolucionario con personajes llenos de vida.
“EL INCAL” (Moebius y Alejandro Jodorowsky) Jodorowsky se alió con el talento de Moebius para engendrar una obra vital en la evolución de la historia del cómic. Ambos artistas, visionarios en potencia, poseedores de una imaginación incontrolable, rompieron moldes en los años ochenta con un cómic notablemente influyente, de brillante estética, cargado de misticismo, que mostraba un mundo futuro alejado de los convencionalismos de la ciencia-ficción tradicional.
“FROM HELL” (Alan Moore y Eddie Campbell) Dibujado con nervio por Campbell, este personal trabajo, narrado con un pulso excepcional, describe las andanzas de Jack el Destripador en plena época victoriana. A pesar de lo que pudiera parecer a simple vista, el reguero de cuerpos femeninos descuartizados no es lo más importante del argumento. La carnicería sirve de excusa al reputado Moore para llevar al lector de paseo por el lado oscuro de la mente humana.
“EL VIAJE” (Baudoin) Una apasionante obra que radiografía los sentimientos. Ilustraciones en poderoso blanco y negro representan el viaje, en cuerpo y mente, de un ejecutivo estresado que decide escapar de la cotidianeidad poco estimulante y monótona que castra sus inquietudes, dejándose llevar por una sucesión de acontecimientos aparentemente irracionales. Una vital fantasía liberadora, que explota las posibilidades del cómic con buena fortuna.
“GHOST WORLD” (Daniel Clowes) El álbum más conocido del ácido y perturbador Clowes, uno de los dibujantes más importantes de la actual escena independiente americana. En “Ghost World” propone una visión arrebatadora del despertar de una adolescente que descubre, muy a su pesar, que no es como los demás. Excelente crónica de las vidas enfermizas de un puñado de individuos que no encuentran su sitio en el mundo.
“HERMINIO BOLAEXTRA” (Mauro Entrialgo) En sus historietas de personal trazo, Mauro es capaz de sacarle punta a todo. Absolutamente todo. Observador nato, incisivo y ácido, se revela como un cronista de nuestro tiempo. Con su personaje estrella, el controvertido Herminio Bolaextra, un noctívoro periodista de lengua viperina, crítico y desvergonzado, consigue momentos hilarantes desplegando un humor corrosivo marca de la casa.
“ODIO” (Peter Bagge) Un complejo testimonio generacional, hilarante y vitriólico. Bagge es un inconformista del noveno arte. A través de Buddy Bradley y sus circunstancias retrata, con expresivo grafismo y olfato de sociólogo, la quintaesencia de la América sumergida. Los Bradley son la contraposición canalla y burlesca al modelo de típica familia estadounidense. “PARACUELLOS” (Carlos Giménez) Giménez es todo un profesional de la historieta. Sabe narrar con una eficacia elogiable. Elabora agudas reflexiones sobre el lenguaje del cómic y los mecanismos del melodrama mientras obsequia al lector con obras políticas, o de simple evasión, cuya lectura dejan huella. Con la genial serie “Paracuellos” aporta una visión crítica y mordaz de una época terrible en nuestra historia: el franquismo.
“MAUS” (Art Spiegelman) Una obra autobiográfica esencial en la historia del cómic. Spiegelman ofrece su particular visión del Holocausto judío con animales antropomórficos como personajes. Sin concesiones a la lágrima fácil, con un estilo de dibujo tan simple como expresivo, el autor exprime el lenguaje del cómic a conciencia y utiliza con eficacia las posibilidades formales del medio en beneficio de una propuesta de impecable pulso narrativo. Premio Pulitzer en 1992.
“PILDORAS AZULES” (Frederik Peeters) Poseedor de un grafismo excepcional, expresivo y directo, Peeters desgrana las vivencias de una pareja azotada por el virus VIH. Sin sensiblerías de manual, alardeando de una sencillez pasmosa, las arrebatadoras páginas en blanco y negro de esta obra calan el alma gracias a su inusual optimismo, impropio de un tema tan espinoso. Un canto al romanticismo, que mira a la muerte de frente. “BRIAN THE BRAIN” (Miguel Angel Martín) Agrias historias de incomprensión infantil, protagonizadas por un niño superdotado con la cabeza con forma de cerebro, reflejan una de las características más sugestivas de la desasosegante obra de M.A. Martín: la claridad del trazo y el ambiente aséptico de sus ilustraciones chocan con la crudeza de las historias que desgrana, influenciadas por Burroughs, Ballard, la música electrónica y las nuevas tecnologías.
“WATCHMEN” (Alan Moore y Dave Gibbons) Alan Moore revolucionó el mundo de las viñetas en los años 80 al darle una buena vuelta al concepto de superhéroe tradicional. Uno de los tebeos más sugerentes en la historia del género. Un trabajo de estructura narrativa sorprendente, que analiza el concepto de superhombre en un marco de política-ficción, con la guerra fría como telón de fondo, característica que eleva su interés metafórico.
EL SEÑOR JEAN (Dupuy y Berberian) Una gran serie que no debería faltar en ninguna biblioteca. Dupuy y Berberian, los papás de esta obra costumbrista de humor, amor y otras catástrofes, forman actualmente uno de los duetos creativos más significativos de la historieta europea. El Señor Jean, un treintañero maniático, solitario y muy dado al filosofar en silencio, se enfrenta a sus miedos y responsabilidades con algunos momentos de hilarante surrealismo.
“PREDICADOR” (Garth Ennis y Steve Dillon) Editada por la sugestiva línea Vértigo de DC, cómic de autor para adultos, la saga “Predicador” es una trepidante road-movie, con aires de western crepuscular. Una odisea alucinógena donde las referencias cinematográficas se respiran en cada página. El argumento, con tintes sobrenaturales, no oculta su inspiración. Aprovecha arquetipos propios del celuloide para darles un vuelco y atrapar al lector viñeta a viñeta.
“THE ULTIMATES” (Mark Millar y Bryan Hitch) Revisitación de los famosos Vengadores. Una revitalización a conciencia que presenta al conocido grupo de justicieros, al servicio del gobierno y la humanidad, como seres humanos, con poderes, pero también con sus problemas, miserias y contradicciones. Con la sombra del 11-S, Millar elabora un guión espectacular, con acción y mucho intríngulis, que demuestra a pies juntillas que debajo del pijama de los sobrehumanos existe un alma.