Aquí cuelgo imágenes de las películas que más me han alegrado el festival de SITGES (de entre las que he visto, ¿eh?). Ha sido un año marcado por la suspensión de la marcha zombie por la lluvia, un dato trágico que no mermó la presencia de muertos vivientes cautivando al personal. Han gruñido buscando cerebros a lo largo de más de una semana de festival, dentro y fuera de la pantalla. Mucho no-muerto entre el público. Algunos osaron abuchear al inefable ROB ZOMBIE. Para el que esto escribe, su última propuesta, satánica y desafiante, ha sido lo mejor del indispensable evento. Incomprendida, el tiempo la pondrá en su lugar. De culto son todas las recomendaciones abajo citadas. No hay que perdérselas. No dejan indiferente, algo que hay que valorar cada día más viendo cómo anda el patio. Aprovecho para dar un tirón de orejas a ese público despistado -sobre todo en el Auditori- que parece no saber qué está en Sitges, aplaude lo obvio, hasta los besos acaramelados, y silba todo signo de salirse de los corsés del género. Basta ya de cine estereotipado. ¡Basta ya de acreditados de postal! ¡Malditos zombies!