Movida en el campamento
Semana agitada. Mañana al festival de Sitges, con parada previa en Barcelona. Ya he pasado, por fin, por el rodaje de LOS CRONOCRIMENES. Teníamos prevista desde hace tiempo la visita de los medios, y ocurre justo al día siguiente de una accidentada noche (ver AQUI) donde a Nacho Vigalondo le dio un ataque de “pánico y de glamour a un mismo tiempo”, según sus propias palabras, cuando un viento huracanado casi acaba con su vida y la del equipo mientras filmaban en unos decoradas a la intemperie cerca de Noja. La noticia pasó de ser “unos feriantes que dormían en una carpa casi salen volando” a “el rodaje accidentado de Nacho Vigalondo”. Página entera en rotativos varios, televisión a saco, benditos telediarios… Lo que parecía que iba a ser una rueda de prensa más, se convirtió en un fenómeno. Pasajero, pero fenómeno. Decorados destrozados, sí, pero paga el seguro, y la maniobra de márketing, que ni hecha a propósito, ha funcionado. Nacho hace buena hasta la mala suerte. No se le acabó con la nominación a los Oscar, no…