No queda nada para que comience una nueva edición de mi querida Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. Allí estaré rendiendo pleitesía a Satán, devorando celuloide oscuro, gritando obscenidades oculto entre el desviado público.

Este año colaboro comisariando una más que recomendable exposición junto a Santiago Garcés de FOTONAUTA. Se trata de parte del gran trabajo de VICENTE B. BALLESTAR, algunas de cuyas imágenes podéis ver en este post.

Ser moderno sin quererlo. Estar a la última en el espacio-tiempo. El trabajo de Vicente B. Ballestar (Barcelona, 1929) remite a una época dorada del cómic y la novela de temática fantástica, pero lo curioso es que son imágenes que parecen realizadas hoy en día, cruzada la barrera del siglo XXI, siguiendo la actual tendencia a lo retro que influye en la carrera de muchos artistas actuales. La estética personal de sus numerosas ilustraciones alimenta el look vintage adorado por un público que busca otras sensaciones.

Queda claro el carácter internacional de la obra de un artista que se ha labrado un importante nombre en el ámbito de la ilustración para portadas de novelas y publicaciones varias, generalmente ligadas a géneros como el terror, la ciencia-ficción o el western. PULP VISIONS hace un recorrido por sus poderosas imágenes, de impecable acabado y luminosa estética, realizadas en su momento para presentar los libros de John Sinclair, o cabeceras míticas vinculadas al horror y el misterio.

PULP VISIONS es una exposición de interés para amantes de la pintura y las ilustración, no necesariamente seguidores acérrimos del fantástico. Los asistentes podrán contemplar los trabajos originales de Vicente B. Ballestar, algo difícil en la era digital actual. Disfrutar de la técnica del dibujante, sin artificios, de su pincelada y dibujo, no es habitual, a pesar de su condición de indispensable para los interesados en el arte en general. Los fans del género y los aficionados a la historieta tienen la gran oportunidad de contemplar el trabajo original de un artista capaz de trasladar con una elegancia sublime otros mundos que están en éste. Es la hora de homenajear el trabajo de un visionario, de recordar su buen hacer y de reconocer su influencia en creadores posteriores.