Al que esto escribe le sigue chocando el tardío estreno de algunas películas de calidad que, aun viniendo de allende los mares, con bandera americana, pasan demasiado tiempo en la casilla de salida en tiempos de vil pirateo. “Los amos de Brooklyn” es una excelente muestra de cine policiaco, deudor de la magistral serie de televisión “The Wire”. Detrás está Antoine Fuqua, un cineasta que merece mayor atención. Ya dejó claro su dominio del género en la excelente “Training Day”, donde trabajó con Ethan Hawke, al igual que en la propuesta que nos ocupa. El conocido actor encarna a uno de los tres policías cuyas vidas, aparentemente dispares, acaban cruzándose.

Fuqua firmó también una peculiar versión de “El rey Arturo” con méritos suficientes como para haber obtenido más gloria en el momento de su estreno. El montaje del director es una obra magna del cine de caballería. Su manejo de la acción y el tempo cinematográfico es tan loable como su destacable juego con los personajes. A la entregada interpretación de Hawke, en la piel de un defensor de la ley que la rompe asolado por las deudas, se unen Richard Gere y Don Cheadle, cada uno con sus problemas. El primero encarna con su veteranía magistral a un tipo tan autodestructivo como honesto a punto de jubilarse y dejar el cuerpo. El segundo, que ya dejó su impronta en “Traffic”, da vida a un agente encubierto que se hace demasiado amigo de un delincuente de altos vuelos cuyo rol defiende bien el mismísimo Wesley Snipes. Si hablamos de thriller “Los amos de Brooklyn” es de lo mejorcito de la cartelera.