Pobrecita
No sufre un retraso. Desgraciadamente, una gran mayoría de adolescentes son así, compañeros Oligofrenia en estado puro. Otro signo del advenimiento del Apocalipsis.
Uno echa de menos a aquellas irritantes fans de Glenn Medeiros o Take That. No daban tanta grima como esta activista del buen rollo musical que opina airadamente que Metallica no es música, es algo oscuro que lleva a los jóvenes por la senda del mal. Como para escuchar a Venom.
Que recuerde, las fans fatales de Merdeiros y compañía no se metían con el heavy de una manera tan patatera. Y las fotos de sus ídolos de barro (y heces), esas que lucían en las carpetas del insti, no daban tanta grima al lado de este remedo de Macaulay Culkin que predica con el amor virginal entre otros dramas de la neo-adolescencia Justin Bieber acabará sumido en una espiral de sustancias ilegales y orgías sodomitas. Saló se quedará corta.
Y esta niña ha firmado su sentencia de muerte en la red. Los comentarios TuTubescos, igualmente subnormales (ahí se alimentan a diario los trolls más descerabrados el planeta), lo dicen todo. Satán, llévatela pronto.