Necro(i)lógicas
Michael Jackson es inmortal, pero en alma y no en cuerpo. El chico que no quería morir ha dejado el mundo terrenal antes de los esperado. Estas muertes repentinas son las que dejan huella, las que dan el último toque a la figura del mito. El rey del pop no ha disfrutado de la vida que quería alargar hasta el infinito, obsesionado precisamente con ser Peter Pan. La Isla de Nunca Jamás le ha cerrado las puertas y su corazón se ha quedado absorto. Descansa en paz, muchacho, tu forma de bailar siempre será irrepetible, “Billy Jean” suena en mi cabeza Jamás olvidaré la primera vez que vi el videoclip de “Thriller”, probablemente una de las respuestas a mi vicio por el cine de terror. Fue una nochevieja, en casa de mis abuelos. La voz de Vincent Price, muertos vivientes y una manera de vivir el ritmo excepcional. R.I.P.
Que la desaparición de Jacko no empañe otra muerte triste, nos ha dejado también Farrah Fawcett, el Angel de Charlie. Una reina
Dedico también este post a Buffy, la mascota de mi ama, que nos dejó el pasado martes igualmente sin avisar Vaya