Despierto
El punto de partida de Despierto, un agrio thriller con toques de drama y terror, es, a todas luces, escalofriante: el protagonista es operado a corazón abierto siendo consciente en todo momento de lo que están haciendo con su cuerpo inerte en el quirófano.

Nada más iniciarse la película, se avisa al espectador de que el visionado del filme no es apto para mentes impresionables, sobre todo si hay alguien que va a ser objeto de algún tipo de operación próximamente. Lo que le ocurre al protagonista de esta propuesta escrita y dirigida por el debutante Joby Harold puede pasarle a cualquiera. A veces, la anestesia puede dejarnos absolutamente inmóviles… ¡pero conscientes! Quizás los médicos no se percaten de que estamos sumidos en un estado aparente de hibernación… pero sentimos el dolor sin poder gritar ni mover un solo dedo.

En base a tan terrible premisa se construye Despierto, que juega claramente con la empatía del público. Hayden Christensen encarna a Clay Beresford, un joven multimillonario con problemas de corazón. Decidido a hacerse un transplante, espera ansioso un posible donante. Cuando llega, la operación se complica, pero sólo lo sabe él: mientras le abren, paralizado, siente el dolor y percibe lo que ocurre a su alrededor… y no es precisamente lo que él esperaba. A las puertas de la muerte, nada es lo que parece. El horror que vive el protagonista se torna drama, y un sorprendente vuelco en el argumento metamorfosea la historia, que deriva hacia una trama de intriga trufada de giros inesperados que mantienen en vilo al espectador. Se deja ver esta curiosa ópera prima, repleta de trampas en el guión en pos del espectáculo, que también cuenta con Jessica Alba en el reparto.
Del GPS de hoy (si pincháis en el link hay más cosas)