Ruido y furia
Yo me estoy volviendo loco poco a poco, como cantaba Azul y Negro. Es un hecho. Yo, Alex de la Iglesia, con la edad, pierdo la razón, o quizá sea al revés, que todo se deforma grotescamente a mi alrededor. Tampoco me importa en exceso. Soy un idiota rodeado de una tempestad de ruido y de furia, como plantea el personaje de Crimen Ferpecto. Hace mucho que no creo en nada, y eso me confunde. El mundo no es como me lo imaginaba. Me lo imaginaba mal, pero es muchísimo peor. Eso me provoca diversos sentimientos, todos malos. Envidia, rencor, dolor, mucho dolor. Sin embargo, no puedo olvidar que hace mucho tiempo, en una galaxia realmente lejana, yo creía en algo. Y ese recuerdo me hace creer en la comedia, como una especie de expiación o redención de los males, algo que no explica ni justifica, pero por lo menos mejora la existencia, o la hace más o menos soportable. Si nos van a cortar la cabeza, que sea sonriendo”.
(de la entrevista de mi cosecha para el libro Cine Fantástico y de Terror Español. 1984-2004)