Violencia y coreografía
Me retracto. Voy a retractarme de lo que dije AQUI. WANTED no está tan mal. Eso sí, si nos olvidamos totalmente del cómic de Millar. La película no va sobre el tebeo, solamente toma su punto de partida, y como aventuraba AQUI, la versión cinematográfica prescinde de lo mejor: la parte de los supervillanos y las realidades paralelas, la patada en el coxis al concepto de superhéroe. Supongo que, de entrada, habrán tenido problemas de presupuesto y no podían recrear el delirio de las viñetas, cuestión que no quita que siga pensando por qué cojones compran los derechos de este cómic o aquel cuando luego se lo pasan por el forro. En este caso no es un título conocido por la masa. No entiendo la absurda manía extendida de adaptar héroes de papel sin tener muy en cuenta su verdadero espíritu.
Volviendo a WANTED, una vez olvidado el recomendable tebeo de partida uno puede disfrutar del filme formalmente. Tiene conseguidos hallazgos visuales, aunque la sombra del cine oriental es alargada. Vamos, que tampoco es el colmo de la originalidad, pero por lo menos entretiene, que ya es algo hoy en día (qué tristón es decir esto), y la narración no es excesivamente confusa, mal extendido entre los realizadores de celuloide de acción de última hornada. La descripción de espacios sigue siendo una asignatura pendiente en el ruso Timur Bekmambetov, pero no la caga tan estrepitosamente como en Guardianes de noche y secuela. Escandaloso deudor de Matrix, esta vez ha tenido un guión tan sencillo entre manos, tontorrón pero no molesto, siempre al servicio del espectáculo, que ha podido explayarse a fondo con la imagen, sin duda su punto fuerte. Contar con Angelina Jolie en el reparto también es un aliciente, máxime cuando enseña sus encantos más de la cuenta (quién fuera tatuaje, amigos).
Algo que he agradecido especialmente de WANTED es que cuenta con algún que otro momento gore total. Mucho disparo, y también mucha sangre, en tiempos de excesivo infantilismo en el cada vez más resbaladizo terreno del cine comercial.
Advertencia: disfrutable si vamos al cine con el chip adecuado, el puro entretenimiento, de lo contrario puede parecer un videoclip alargado al servicio de las curvas de la Jolie y un catálogo de efectos visuales made in Hong Kong depurados