Jamón Hero
Ayer tocó partida de Guitar Hero World Tour por cortesía del Sr. B. Aprovechamos la cita para intercambiar gigas y gigas de música y material audiovisual. Entre partida y partida, mientras los discos duros echaban humo, nos zampamos un jamón cojonudo que me tocó cortar jugándome el tipo con un cuchillo en miniatura. No me corté ningún dedo, pero casi. Cortar bien el jamón es un arte más complicado de lo que parece.
Así pues, nos pegamos una tarde-noche a tope con la guitarra y el jamón, que se agarran parecido, pero se tocan diferente. Confieso que, a falta de darle más caña, no me convenció el Guitar Hero World Tour. Es demasiado caótico, al final cada uno va a su bola, sin que te enteres de casi nada salvo tus notas. En principio, me atrae más la guerra de guitarras.
Hoy, amanecer blanco, Madrid bajo un manto de nieve, incluso el centro, algo que no había visto nunca. He salido a la calle a rellenar la nevera y he aprovechado para tirar unas cuantas bolas a lo loco La infancia recuperada
Hoy no se sale, que hay muchas gigas que ver y hace un frío de pelotas