Microcuento
Con pesar debo anunciar que la segunda entrega de CORTOCUENTOS, que no para de darnos alegrías, no verá la luz hasta el año que viene. Tanto Chema como yo estamos saturados de trabajo y hemos pospuesto la aventura. Para aliviar esta noticia aquí va un cortocuento escrito de mi cosecha
“DAME UNA CAJA DE VIAJE” Alba preparaba ingeniosas cajas de viajes documentándose con libros y mapas. Rodeada de postales y testimonios de exploradores, vendía sus creaciones en un puestito en la misma puerta de su pequeño taller. Saldaba al personal sus originales guías de recorta y pega, llenas de dibujos, anotaciones e imágenes que olían a pegamento, con el cometido de amasar fortuna. Contaba los billetes y los escondía en los rincones más recónditos de su casa. De todas las cajas se deshizo a cambio de dinero, jamás abrió una después de cerrarla. Rica murió, sin ver el mundo que en cajas vendió.