Ayer fue uno de los esperados días de la Semana Horripilante Donostiarra, que este año está contando en su programación con mucha artillería importada de Sitges. A la noche tocaba maratón goremaniaco, historias horripilosas y ambiente canallesco. Antes ya empezamos la jornada cinéfaga tras el generozo zampe, degustando una película ideal para la sobremesa: City of Ember, de próximo estreno en la cartelera. Ciencia-ficción y fantasía, en una historia bien llevaba por el director de la reivindicable Monster House, conscientemente infantil, que convenció bastante a la platea. No ocurrió lo mismo con el siguiente pase, antes del cual fuimos cacheados para entrar a la sala Amigos, esto de que te mole el cine entra ya en la tipología de delincuente.

Emocionados deben de estar los distibuidores de Prime Time creyendo que alguien se va a molestar en grabar la película con un móvil o similar en una sesión como la de la Semana, donde los comentarios en voz alta del personal no tardaron en hacer acto de presencia visto el espectáculo, a medio camino entre Gran Hermano, Perseguido, Cube y un capítulo de Un paso adelante. A no ser que alguien quiera tener ya un audiocomentario extra para el DVD, que nunca se sabe

La sesión moló especialmente por el cachondeo reinante, con comentarios ingeniosos entre el público, siempre respetuosos. La cinta no termina de funcionar, pero tiene cosas acertadas. El director se juega la hipoteca de su casa, y sale Leticia Dolera, que me cae de putifa, con lo cual, como hay bastante amiguismo en este blog, como bien ha denunciado algún lector últimamente (¡claro que sí, cojones!), voy a pedir que vayan a ver Prime Time, que es una producción esforzada, ¡coño! Haw, haw, haaaaaaaaaaaaaaaaaw!

Por la noche, tres cortos abrieron el esperado maratón nocturno. El que más despertó el jolgorio del patio de butacas fue Spider, que recomiendo ver desde ya. Despues vino Toky Gore Police, de la que ya hablé AQUI. Ya eran las tantas, con lo cual el gentío congregado respondió más calmado de lo esperado ante el delirio. La película sorpresa fue Dead Girl, o cómo follarse una zombie y no morir en el intento o sí

Pero lo más escalofriante de la noche fue sin duda el concurso de disfraces, con Rebor vestido de olentzero (ha nacido sin duda para ello). Mi favorito era Mordisquitos, pero el jurado no se enteraba de la fiesta (malditos borrachos).

Esta noche más, para aliviar este domingo lluvioso en el que apetece evadirse frente a la gran pantalla o quedarse en casa escondido bajo una manta en grata compañía frente a la ventana electrónica.