Haciendo el manta
Voy a reconocer un pecado. Compañeros, una vez compré en el top manta
y requeteconfirmé que es una soberana estupidez
Fue hace un par de semanas, con motivo de un regalo bizarro. Una persona cercana quería recibir una copia de “Mamma Mia!” por su cumpleaños (esos obsequios lanzados como una indirecta por el propio interesado a los posibles despistados que aún no saben qué regalarle). Había visto la película en el cine y le había flipado (de todo tiene que haber en el mundo). Caminando por la calle Preciados, donde días más tarde sería víctima de una horda de topmanteros que huían de la madera (ver AQUÍ), me topé con uno de estos singulares tenderos de quita y pon. Me paré obnubilado al comprobar que había una copia de la película “Deadhunter: Killing Twice”, del metafreak Julián Lara, entre “Hellboy II” y “The Dark Knight” (¿Lara ha tocado techo? “No, habrá repartido él mismo las copias”, me comentó una sabia mente cercana al contárselo). Me quedé petrificado ante ese momento único
Al lado había una copia de “Mamma Mia!”. Pillé el DVD como complemento al regalo de verdad (¿qué se creen?) y como había un 2 x 1, me animé a coger una copia de la última versión de Hulk, que aún no he visto ni la veré gracias al top manta. Otro momento único: meto el disco de Hulk y me aparece una copia de “Rojo sangre”. No daba crédito. El cine casposo persiguiéndome. Paul Naschy vengándose de mi como prometió en su momento tras escribir en un fanzine con mi firma aquella mítica anécdota ocurrida en la Semana de Terror de Donosti: salió del pase de “Licántropo” lloroso y dolido, angustiado, porque el personal se partía el culamen durante la proyección, y no se le pasó por la cabeza otra cosa que gritar “¡¡¡La gente se ríe, y Waldemar Daninsky sufre!!!”.
“Rojo sangre” en vez de “Hulk”, ¡toma ya! Y atención a la copia de “Mamma mia!”, un excremento de rociar con gasolina. El filme, grabado con una cámara en un cine, a lo lejos, con el encuadre torcido, cabezas de por medio ¿qué les voy a contar que no sepan ya, pillastres? Menuda hez. ¿Y esto es lo que ve la gente en su casa? En la tele de plasma recién comprada, con el home cinema y toda la pesca. Hay que ser jodidamente mongólico para disfrutar del cine así. Como si te compras un cochazo y le pones ruedas de madera.
Sí, lo sé, esto ya lo saben la mayoría de ustedes, pero me apetecía desahogarme. ¡Qué cojones!