Carnet por puntos en el cine !!!
No sé a ustedes, inefables lectores, pero a mi la noticia de que Luc Besson, el cineasta francés -director de piezas interesantes como “Nikita” o “El profesional”, pero productor de un rosario de incontables bodrios que no me apetece mentar-, deja la dirección para dedicarse a obras benéficas, me parece una decisión a aplaudir, si es que se cumple. AQUÍ lo explica. Dando un repaso, no sólo a sus producciones, también a sus últimas cintas como realizador, está claro que su libreta de ahorros se infla sobremanera un día sí y otro también, pero creativamente hablando, la cosa ha caído en picado. Una mierda bien gorda.
Así pues, se agradece la retirada (a tiempo una victoria), como los futbolistas cuando ya no dan más de sí en el campo. Este comportamiento debería extenderse en el ámbito de la dirección cinematográfica: la jubilación anticipada, o incluso el carnet por puntos. Es más, propongo que se difunda el carnet por puntos para todas las profesiones del mundo, para que los vagos, incompetentes y maleantes reciban su merecido. Sé que es una medida algo fascista, pero si algo ha funcionado con los conductores (que ya les vale, se acojonan más cuando pueden quitarles el carnet, cuando siempre se está hablando de perder la vida), ¿por qué no va a servir para meter en vereda a los funcionarios, por ejemplo? El mundo iría mejor, se lo digo yo. Y el cine también, que hay mucho artistilla de decimotercera división abonado al pesebre público, o viviendo de las rentas de alguna película que se la dirigió un primo. ¡Carnet por puntos ya! (y pruebas de alcoholemia en los rodajes)