No es país para alérgicos
Hasta los cojones de que unos y otros utilicen el rollo del cambio climático con fines políticos, pero lo que tengo claro es que no es normal, nada normal, que en pleno febrero algunos andemos ya jodidos con una alergia chunga que viene y va (¿de ahí el mal humor que gasto?).
Vayan a ver esta película, no se la pierdan, que no se la cuenten. Me he reconciliado con los Coen. Un western urbano, duro y a la encia. Sin música. Inquietante. Demoledor. Con un final
Hay que creer que el espectador es más inteligente que tú, siempre.
Una interesante apreciación de Alex Rigola, director de Teatre Lliure, leída en EL CORREO, que no tiene que ver con el filme, pero viene que ni pintado