Una recomendación para leer estos días tras la resaca del día del libro:

“PSICONAUTAS”, de Alberto Vázquez. Primera obra en solitario del dibujante gallego Alberto Vázquez, curtido en las páginas del sin par “Fanzine enfermo”, una de las iniciativas más frescas del cómic alternativo pergeñado por estos lares. “Psiconautas” está protagonizado por Dinky y Birdboy, la ratita y el chico pájaro, que buscan la luz al final del túnel en su estrambótica existencia. Una obra sugestiva, que confirma el talento de un nuevo autor con muchas cosas que decir en el futuro de nuestra historieta, con su peculiar estilo, pérfido y tierno a la vez, con un grafismo aparentemente inocente que destila poesía, a ratos macabra. Edita Astiberri. Y de propina un texto de mi cosecha rescatado sobre el FANZINE ENFERMO.

VIÑETAS ENFERMAS En su gestación barajaron nombres como “Insecto” o “Aorta”, “más que nada por tratar los temas que nos resultaban interesantes para hacer historias: bichos y enfermedades”, cuenta Félix Díaz, alias Elfélix, uno de los responsables de “Fanzine Enfermo”, el título por el que finalmente se decantó, como declaración de intenciones, un interesante grupo de dibujantes jóvenes que están dando mucho de qué hablar. Ya han parido cinco números de su iniciativa, el último de los cuales se presentó recientemente en el Salón del Cómic de Barcelona. Con apenas cinco entregas se han convertido en uno de los proyectos más sugestivos del tebeo alternativo actual, a base de fotocopias y mucho tesón. “Nuestro propósito es publicar nuestro material y las cosas que nos gusta hacer sin depender de nadie”, relata Elfélix, que costea todos los gastos por amor al arte junto a Alberto Vázquez. “De paso incluimos en el fanzine páginas de otra gente, con cuyo material nos sentimos identificados. Intentamos siempre tener colaboraciones que creemos interesantes, ya sea de autores noveles y raros como reconocidos, de aquí y de fuera”. Han unido sus fuerzas a la manera de una secta, contra viento y marea, según ellos mismos confiesan con ironía: “El fanzine enfermo surge como medio de comunicación básico del NUEVO ORDEN. La intención de nuestros miembros es la de comunicar la palabra del FALSO IDOLO, al que adoramos de forma incondicional. Como punto de partida, el NUEVO ORDEN utiliza lo que otros llaman vulgarmente el cómic, pero no descartamos otros medios de expresión”. Las páginas, en riguroso blanco y negro, se decantan por la poesía sórdida e invitan a pasear por los recovecos más oscuros de nuestro inconsciente. Lo de NUEVO ORDEN surgió en una reunión informal en un café de Valencia, “una tarde de muchas risas”, cuenta Elfélix. “Por lo raro y enfermizo de nuestro material nos apetecía darle al asunto un toque sectario y enfermizo, de aspecto oscuro y religioso”. De hecho, pronto se unió a la causa el madrileño Daniel García, conocido por sus historietas underground salpicadas de humor negro en títulos como “Putchnik”. “Hasta nos hemos puesto títulos: Alberto, espíritu muerto, Daniel, filósofo oscuro, Félix, guardián zelota, Lola, dómina mater Pero esto es muy de coña”. Presumen de que el “Fanzine Enfermo” lo leen muchas chicas, y algunos modernos, aunque no es algo que busquen conscientemente. “Creo que nos lee gente a la que le gusta el material raro, original, melancólico”, explican. “Intentamos jugar mucho con el aspecto del fanzine, que tenga un diseño atractivo: no sólo que guste a aquellos que leen cómic sino a gente a quien le gusten las imágenes, el dibujo y el diseño. Nuestra temática es rara, pero nuestro estilo es bonito, dentro de lo macabro y lo feísta”. Recomiendan la publicación, a la manera de un anuncio de una bebida refrescante: “A las almas perdidas y sensibles, a las criaturas de la noche, a los robots y los insectos, a los que gusten de máscaras y disfraces, a los que miman sus pinceles, a los muertos vivientes, a los que tienen pesadillas y amores imposibles, a los que necesitan de fármacos para sobrevivir”. Fanzine Enfermo se imprime en Valencia, “con el método de la fotocopia de tóner y papel reciclado más barato que existe. Muchos se sorprenden por la calidad de nuestros negros ¡Pues no son de imprenta! ¡Fotocopia!”.