Cortomanía
Ya hable bastante de los últimos Goya AQUÍ, y todavía quedan meses para que vuelvan a la carga, pero estos días los premios con la ceremonia más aburrida del planeta son noticia entre cortometrajistas, blogueros varios y otras especies de mente inquieta. Resulta que la Academia, para agilizar la próxima gala, quieren eliminar varios galardones de la transmisión, en vez de estrujarse las meninges y encontrar alguna manera de que la cosa sea más, digamos, entretenida.

Por supuesto, los premios al mejor corto, de ficción, animación y documental, van a sufrir la criba. Vamos, que la Academia, tan rancia como siempre, pasa de darle a la imaginación e inventarse una gala decente y prefiere, de entrada, quitar premios para que la tortura sea menos duradera.
Es una perogrullada decir que el cine español va fatal, aunque Bayona triunfe (que, por cierto, viene del corto) y alivie la temporada. La cinematografía nacional va mal, hay poco que destacar excepto en el ámbito del cortometraje, donde hay mucha mierda también, claro, pero, proporcionalmente, hay piezas bastante más interesantes que en el submundo del largometraje (la mayoría de los filmes no llegan a verse en ningún sitio por méritos propios).

Ponerme a defender el corto como formato en sí mismo, como campo ideal para el aprendizaje y la experimentación, y bla, bla., bla, a estas alturas, me da un perezón terrible. Los cineastas más interesantes que asoman la cabeza últimamente en el cine español vienen del corto, y no voy a nombrarlos porque, afortunadamente, la mayoría son mis amigos. Otro ejemplo para destacar los cortos: mucho se habla de cine vasco, pero lo más decente que hay en Euskadi, de apoyo al cine, es sin duda Kimuak, con sus defectos y sus muchas virtudes, por supuesto. Además de ser un proyecto pionero, permite que varios trabajos de nuevos realizadores se vean por todo el mundo, algo que no consiguen otras subvenciones bastante más golosas, que van a parar a los productores de siempre para que produzcan las mismas películas insufribles de siempre.
¿Van a quitar los premios Goya para los cortos? Igual es mejor que los quiten, ¿no? Bien lo dice AQUÍ Mr. Vigalondo. Pero me veo, como él, en la obligación de defender una parcela que, al fin y al cabo, es un derecho.
Firmaré una carta reivindicativa que rula por ahí, y que cuelgo a continuación para vuestra información
Estimado…
Le remitimos este escrito para exponerle nuestra postura ante los cambios propuestos por la Academia de Cine para con el desarrollo y entrega de los Premios Anuales de la Academia “Goya” en las categorías de Mejor Cortometraje de Animación, Mejor Cortometraje Documental y Mejor Cortometraje de Ficción.
El grupo de profesionales que firmamos esta carta hemos consensuado este escrito con la intención de que la Junta Directiva de la Academia tenga conocimiento sobre nuestra posición ante la decisión de entregar los Premios Anuales de la Academia “Goya” en las categorías de Mejor Cortometraje de Animación, Mejor Cortometraje Documental y Mejor Cortometraje de Ficción fuera de la ceremonia oficial de entrega de los Premios Anuales de la Academia para agilizar la gala en televisión.
Consideramos que esta decisión sitúa al cortometraje en un nivel inferior al resto de profesionales del cine español y, por ello, estamos en desacuerdo con la misma.
El cortometraje español no es un género menor en manos de jóvenes aficionados, sino que está formado por profesionales y goza de un prestigio internacional equiparable al largometraje. La presencia de cortometrajes españoles en los festivales internacionales más importantes del mundo y los premios obtenidos en los mismos avalan suficientemente esta afirmación. Desde hace más de una década, ver cortometrajes españoles en Venecia, Sundance, Berlín, Clermont-Ferrand, o los propios Premios Oscar de la Academia de Cine Americana, ha dejado de ser una excepción para convertirse en algo habitual.
Asimismo, no queremos limitarnos sólo a la ceremonia como tal sino también hacerles llegar nuestras inquietudes respecto a los mecanismos de selección y al proceso de inscripción de los cortometrajes, que pensamos deberían ser consensuados con los profesionales del sector del cortometraje.
Por tanto, los profesionales abajo firmantes solicitamos a la Junta Directiva de la Academia que reconsidere su decisión de entregar los premios arriba mencionados fuera de la Entrega de los Premios Anuales de la Academia, así como los procesos de selección de los nominados.
Por último, agradecemos que la Academia hiciera lo posible por habilitar la comunicación entre el mundo del cortometraje y la propia Academia, para tratar los temas aquí planteados.
Atentamente