Wild Bunch
Mi concepto de amistad está muy bien reflejado en GRUPO SALVAJE, esa pedazo de película made in Sam Peckinpah que no podría rodarse hoy en día dada la insulsa corrección política que nos rodea.
La foto que ilustra estas líneas puede ser importante en un futuro, o puede no serlo nada. Para mí ya lo es. Somos un peculiar GRUPO SALVAJE, sumidos en una hiperactividad galopante que empieza a dar sus frutos más allá de nuestra placentera creatividad subterránea.
ARSENICO PRODUCCIONES nos llamamos. ARSENICO somos. Una suma de individualidades caótica que, como fórmula, funciona estupendamente en el mundo del rock, como bien me recalcó el siempre incisivo Mauro Entrialgo el pasado viernes, entre canapé y canapé en la inauguración de DOCUMENTA MADRID.
No somos LOS RAMONES ni los ROLLING STONES, jugamos en otra liga, pero jugamos.
El de la derecha es Nacho Vigalondo. El más mediático. El showman. Derrocha ingenio. Busca la creatividad en todo, hasta en las cosas más banales. Y lo consigue. Hacerse el café por la mañana puede convertirse en CODIGO 7. Un must.
Le sigue Borja Cobeaga. Sus cortos son lo que tienen que ser un corto. Claros, precisos, directos. Está preparando su primer largo tras sacar los colores a la sociedad vasca con VAYA SEMANITA, un programa necesario. Rueda con una naturalidad pasmosa.
Koldo Serra. Posee una memoria visual abracadabrante y una capacidad innata para rodar. Ha nacido para hacer películas. THE BACKWOODS está casi acabada y es una proeza fílmica. Por suerte, es uno de mis mejores amigos, y tengo pocos.
El último, el de la izquierda, soy yo. El tío Crespo. El más ecléctico y difuso. Mi culo nunca está quieto. Nunca lo estará. Antes muerto que aburrido. Permanezcan atentos a este infame blog, inefables lectores.
Falta quien sostiene la cámara de fotos: Nahikari Ipiña. Ha producido los cortos más raros de los últimos tiempos en nuestra cinematografía. Es The Queen of the Freaks. La reina… Es la mano que nos guía y que nos clava los pies al suelo.
Juntos o separados. Desperdigados por el mundo o tomando unas cañas en Malasaña. ¡Vamos a liarla!
P.D.: lo siento, pero el cuerpo me pedía este chupapollismo, haw, haw, haw!!!