Atención
entren AQUI, inefables lectorzuelos.
Soy un fanático de las leyendas urbanas, pero estamos ante
-Un chiste de algún internauta aburrido
-Una medida campaña viral publicitaria
-Una muestra de terrorismo ciberespacial
-Una chorrada mayúscula
-¡Yo qué se, kontxo!